Marzo el mes de la mujer

¡Marzo! El mes en que nos felicitan… pero…¿nos escuchan?.

Marzo llega con flores, bombones y esos mensajitos de “¡Feliz Día de la Mujer!” que llenan nuestras redes. Todo muy lindo, claro, pero… ¿no sería mejor que, además de felicitarnos, nos escucharan un poquito más? Porque, se agradecen los detalles, pero preferimos igualdad de salario antes que una rosa que se marchita al día siguiente, preferimos más modelos femeninos de liderazgo en posiciones de alta capacidad decisional.

Así que, en este Mes de la Mujer, celebremos nuestros logros, pero también hablemos de lo que falta, con buen humor, sí, pero sin perder el foco. Y ojo, que el humor también es una herramienta poderosa (además de que nos sienta mejor que cualquier filtro de Instagram).

Sabemos que la intención es buena, pero el 8 de marzo no es para felicitaciones y corazones. Es un día para recordar que la lucha por la igualdad sigue más viva que nunca. Así que, la próxima vez que alguien te suelte un “¡Feliz Día de la Mujer!”, respóndele con una sonrisa y pregúntale: “¿Y qué estamos haciendo por la igualdad hoy?” Porque, entre tú y yo, preferimos que nos paguen igual, que un ramo de flores (aunque si el ramo viene con chocolates, dark  chocolate para mi... bueno, podríamos negociar).

Solo para ilustrar, la historia está llena de mujeres que hicieron cosas alucinantes, pero por alguna razón, nunca nos lo contaron en clase. ¿Sabías que Hedy Lamarr, además de ser una estrella de Hollywood, inventó una tecnología que hoy usamos en el Wi-Fi? O que Rosalind Franklin fue clave para descubrir la estructura del ADN, aunque casi nadie la menciona. Y ¿qué me dices de Ching Shih, una pirata que comandó la flota más grande de la historia y dejó temblando a la armada china? Porque sí, reconocer a estas mujeres también es parte de la igualdad. Quién sabe, igual la próxima vez que te conectes al Wi-Fi, quieras dedicarle un pensamiento a Hedy en vez de insultar al router. Yo que me peleo con la tecnología constantemente me lo recuerdo y me calmo.

No hace falta ser activista para notar que la desigualdad está en todos lados. Está en el típico "mansplaining" en las reuniones de trabajo, en el "¿ya tienes novio?" de cada comida familiar, o en la eterna pregunta: "¿Y por qué no hay un día del hombre?" (Spoiler sí lo hay ,19 de noviembre, pero como que no es lo mismo cuando no tienes que pelear por tus derechos básicos). Esas pequeñas batallas también cuentan, y cada vez que alguien se planta y dice algo, se suma un granito de arena al cambio. Porque, seamos honestos, tener que explicar por qué el feminismo no es "odio a los hombres" es casi un deporte olímpico. Explicar que cuando te identificas como pro fémina, no eres producto de ser una mujer amargada y rencorosa llena de complejos y malas experiencias

 Te comparto algunas cositas que tal vez te ayuden a poner tu granito de arena:

Escucha. A veces, lo mejor que puedes hacer es simplemente escuchar de verdad cuando se esté hablando de este tema. Y no, no vale asentir como gato de las tiendas chinas, mientras miras el celular.

Edúcate y educa. Comparte de una forma amable información (que no suene a mitin subversivo) sobre igualdad de género, pero también revisa tus propios prejuicios. (Google es gratis, ¿eh?)

Apoya negocios y proyectos liderados por mujeres. Desde la emprendedora de la esquina hasta la artista que está luchando por visibilidad. Porque, sinceramente, ¡ya va siendo hora de que esa amiga que hace pasteles, o velas o es emprendedora tenga más likes que un gato o un perro “cute”!

No seas cómplice. Si ves una situación injusta, no mires para otro lado. No hace falta ponerse capa de superhéroe, pero un "oye, eso no está bien" puede hacer mucho.

Este marzo, celebremos con conciencia. Porque sí, las flores son lindas, pero la igualdad, la justicia y el respeto son mucho mejores. ¡Que nos feliciten, sí, pero que también nos escuchen, nos valoren y nos respeten cada día del año! Y si de paso cae un chocolate

( dark)... bueno, no nos vamos a quejar.